Elegir entre parquet de madera maciza o suelo laminado es una decisión importante: influye en la estética, el confort y el mantenimiento de tu hogar.
1. Durabilidad y resistencia
Parquet macizo: Se lija y se barniza varias veces, puede durar décadas. Ideal en salones y dormitorios.
Laminado: Resistente a arañazos y golpes, pero una vez dañado no se lija; mejor en zonas de mucho tránsito (pasillos, cocina).
2. Instalación y costes
Parquet: Instalación tradicional encolada o flotante con clic; más caro por material y mano de obra.
Laminado: Sistema flotante “clic” muy rápido; material más económico, instalación más sencilla.
3. Acabados y estética
Madera natural: Vetado único en cada lama, sensación cálida y auténtica. Amplia gama de especies (roble, pino, nogal).
Laminado: Imitaciones muy realistas; más limitadas en texturas pero con capa de desgaste que mantiene el color uniforme.
4. Mantenimiento
Parquet: Requiere productos específicos para madera; limpieza con fregona poco húmeda y reaplicación de barniz cada varios años.
Laminado: Limpieza con paño húmedo y detergentes suaves; no hay barnizado, pero si se raya habrá que cambiar lama.