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La impermeabilización en edificios es esencial para evitar filtraciones de agua, humedades y daños estructurales que a la larga pueden derivar en costosas reparaciones. Desde cubiertas y terrazas hasta sótanos y fachadas, una correcta protección frente al agua garantiza la durabilidad del inmueble y el confort de sus ocupantes. En esta entrada, explicamos los tipos de impermeabilización más habituales, los materiales y técnicas recomendadas y los pasos para un resultado fiable y duradero.


1. Importancia de la impermeabilización

  • Prevención de humedades: El agua puede filtrarse por microfisuras en techos, juntas y muros, provocando manchas, eflorescencias y proliferación de moho en el interior.

  • Protección de la estructura: La humedad continuada deteriora el hormigón, el acero de refuerzo y los elementos de madera, afectando la seguridad del edificio.

  • Ahorro energético: Paredes y cubiertas húmedas tienen peor capacidad aislante, lo que repercute en mayores consumos de calefacción y refrigeración.

  • Salud y confort: Un ambiente libre de filtraciones y hongos mejora la calidad del aire, evitando problemas respiratorios y alergias.


2. Áreas críticas a impermeabilizar

  1. Cubiertas planas y terrazas

    • Zonas más expuestas a la lluvia directa y los cambios térmicos.

    • Se aplican membranas bituminosas, limpiezas previamente, y se comprueban pendientes para evacuar correctamente el agua.

  2. Cubiertas inclinadas

    • Aunque el agua escurre con mayor facilidad, las tejas o láminas deben tener barrera impermeable bajo teja (fieltro asfáltico o lámina sintética) para evitar filtraciones; atendiendo sellado de limahoyas y caballetes.

  3. Sótanos y garajes

    • El contacto con el terreno hace necesario aplicar sistemas impermeables en paramentos enterrados: morteros impermeables o membranas autoadhesivas.

    • Incorporación de canaletas perimetrales y drenajes para desviar el agua subterránea lejos de la estructura.

  4. Balcones y voladizos

    • Pueden acumular agua en esquinas y encuentros con la fachada.

    • Se usa impermeabilización bicapa con mortero y malla de refuerzo y, después, capa protectora (baldosa cerámica sobre rastrel o deck de madera ventilado).

  5. Fachadas a cota baja

    • Plantas bajas o locales comerciales que estén a nivel de calle requieren un zócalo impermeable: zócalos cerámicos con barrera de mortero impermeable y sellado de juntas.


3. Materiales y sistemas de impermeabilización

  1. Membranas bituminosas (SBS/APP)

    • Láminas de betún modificado (SBS o APP) que se adhieren mediante soldadura con soplete (APP) o autoadhesivas (SBS).

    • Alta resistencia a la intemperie y a cambios de temperatura.

    • Se suele usar en cubiertas planas, con acabado de grava, loseta o transitables.

  2. Membranas sintéticas (PVC, EPDM, TPO)

    • PVC y TPO: Láminas soldables con calor, resistentes a UV y bajas temperaturas.

    • EPDM: Caucho sintético de gran durabilidad, se instala adherida o con lastre (grava, losas).

    • Especialmente adecuadas en cubiertas de baja pendiente y zonas de uso intensivo.

  3. Sistemas cementosos

    • Morteros impermeables cristalinos: Se aplican en una capa fina sobre hormigón. El producto reacciona formando cristales que cierran los poros.

    • Morteros bicapa reforzados: Primera capa con malla de fibra de vidrio para evitar fisuras, segunda capa de acabado. Ideal en terrazas y balcones después de preparar pendientes.

  4. Resinas líquidas (poliuretano, poliurea y epoxi)

    • Poliuretano: Flexible y elástico, se aplica con rodillo en dos o tres manos. Buena adherencia en múltiples soportes.

    • Poliurea: Proyectada con máquina, seca en segundos, muy resistente químicamente. Necesita aplicarse en condiciones de temperatura y humedad controladas.

    • Epoxi: Muy resistente a cargas mecánicas y productos químicos, pero menos elástica; se usa en garajes y naves industriales.

  5. Impermeabilización invertida o “flat roof”

    • En cubiertas transitables, la capa de aislamiento se coloca sobre la membrana impermeable (por ejemplo, colocación de aislamiento rígido entre la lámina y acabados).

    • Permite una lámina protegida de las inclemencias, alargando su vida útil.


4. Proceso de ejecución paso a paso

  1. Inspección y diagnóstico inicial

    • Localizar grietas, fisuras y puntos de acumulación de agua.

    • Revisar pendientes y estado de canaletas, sumideros y bajantes.

  2. Preparación del soporte

    • Limpieza a alta presión (agua o chorro de arena) para eliminar suciedad, pintura vieja y eflorescencias.

    • Reparación de grietas con morteros de reparación o resinas epoxi inyectables en fisuras estructurales.

    • Nivelación de pendientes en terrazas: mortero de regularización para garantizar evacuación.

  3. Capa de imprimación

    • Aplicar imprimación bituminosa, epoxi o resina en toda la superficie para mejorar la adherencia del sistema impermeable.

  4. Instalación del sistema impermeable

    • Membranas bituminosas: Solapar láminas mín. 10 cm y sellar solapes con soplete. Colocar en rincones y encuentros refuerzos prefabricados.

    • Membranas sintéticas: Soldar con pistola de aire caliente (PVC y TPO), o pegar láminas autoadhesivas (EPDM).

    • Morteros impermeables: Aplicar primera capa reforzada con malla de fibra, dejar fraguar, luego capa de acabado nivelada.

    • Resinas líquidas: Repartir la mezcla con rodillo o airless según indicaciones de fabricante; respetar tiempos de curado entre manos.

  5. Detalles y remates

    • Sellado de encuentros con paramentos verticales (fachadas, pretiles y sumideros) con cinta de refuerzo y masillas elásticas.

    • Colocación de elementos de paso (desagües, sumideros y rejas) con collarines de sellado.

    • Protección de la impermeabilización: sobre capa de protección (geotextil, geocompuesto) antes de colocar acabados cerámicos o deck de madera.

  6. Control de calidad y pruebas de estanqueidad

    • Prueba de inundación: Retener agua en la cubierta durante 24–48 horas y revisar filtraciones.

    • Inspección visual: Comprobar que no hay burbujas, despegues ni arrugas en membranas.

    • Apertura de bailías (sumideros): Verificar que evacúan con rapidez y no hay estancamientos tras retirar el agua.


5. Mantenimiento y revisiones periódicas

  1. Inspección semestral o anual

    • Revisar visualmente toda la superficie: buscar fisuras, descolgamientos, erosiones de revestimientos y obstrucciones en canales de evacuación.

    • Atender especialmente períodos post-invierno o tras tormentas fuertes.

  2. Limpieza de canales y sumideros

    • Retirar hojas, restos de suciedad o gravilla que impidan el correcto flujo de agua.

    • Comprobar que el agua sale sin impedimentos y que no quedan charcos.

  3. Pequeñas reparaciones puntuales

    • Sellar grietas mínimas con mortero impermeable o masillas específicas.

    • Cambiar piezas defectuosas en sumideros, rejillas o remates que puedan permitir filtraciones.

  4. Revisión de acabados

    • En terrazas con acabado cerámico, revisar juntas y rejuntado; reponer mortero si está deteriorado.

    • En terrazas con deck de madera, comprobar que la capa impermeable subyacente no tenga señales de humedades.

  5. Reimpermeabilización programada

    • Dependiendo del sistema, cada 8–12 años (membranas bituminosas) o cada 5–7 años (resinas y morteros).

    • Planificar una revisión técnica completa antes de que caduque la garantía del sistema instalado.


Conclusión y llamada a la acción

La impermeabilización en edificios es una inversión que protege la estructura, mantiene el confort interior y ahorra costes de reparación a largo plazo. Elegir el sistema y los materiales adecuados, junto con una correcta ejecución y un mantenimiento periódico, garantiza que tu vivienda o edificio permanezca libre de humedades y filtraciones.

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